El pacto entre PSOE y Ciudadanos que hará posible extender el estado de alarma parece haber dinamitado los puentes entre el Gobierno y las fuerzas separatistas. Al menos, es lo que se ha desprendido de las intervenciones de éstas durante el debate de votación de la quinta prórroga del estado de alarma en el Congreso de los Diputados. El primero en atacar a Sánchez por su acuerdo con los liberales ha sido el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián que ha advertido que éste, junto al fracaso de la negociación entre su formación y el PSOE, «se está llevando por delante el espíritu de la investidura, que ilusionó a tanta gente».
Según Rufián, el bloque que permitió la investidura era una «palanca para el progresismo» y un «dique de contención frente al fascismo». Por el contrario, el entendimiento entre la formación naranja y los socialistas está «dando boletos a la extrema derecha en una rifa que algún día pueden ganar». Y es que, para Rufián, «Ciudadanos se puede disfrazar por un rato de derecha moderada, pero Arrimadas no es Merkel, es Cospedal».
«La derecha siempre compra más barato»
En cualquier caso, ha dicho no sentirse sorprendido ante el pacto entre Arrimadas y Sánchez porque la derecha es menos exigente y «siempre compra más barato». Y ha resaltado que entre PP y Ciudadanos no había ningún diferencia mediante este ejemplo: «Si hasta comparten casero: Kike Sarasola» -con ello, Rufián aludía a los pisos de lujos del empresario Kike Sarasola en los que vivió Albert rivera en el pasado y en la actualidad Isabel Díaz Ayuso-.
Así las cosas, el portavoz republicano, que no manifestado explícitamente el voto negativo de ERC pero lo ha dado a entender, ha señalado que «hoy se constata la negativa del Gobierno a negociar nada con ERC«. «Han escogido a la derecha, ni más ni menos», ha declarado. Y ha sentenciado: «Ni en 150 discursos este Gobierno podrá justificar jamás haber elegido a la derecha habiendo una alternativa de izquierdas y republicana».
Para Borràs, la «nueva normalidad» no puede ser pactar con Cs
En una línea muy semejante se ha expresado la portavoz de Junts Per Catalunya en el Congreso, Laura Borràs, que también ha cargado contra el pacto PSOE-Cs. «Pactar con lo que representa Ciudadanos una vez puede ser un accidente, la segunda vez puede ser casualidad, la tercera vez será la nueva normalidad«, ha razonado. Por ello, y por la «recentralización» que ha supuesto la pandemia, Borràs ha asegurado que al Ejecutivo se le han caído todas las máscaras: «Ni son el Gobierno más progresista de la historia ni España es el país más descentralizado del mundo».
Ante este contexto, Borràs ha dejado claro que el voto de su formación a la prórroga del estado de alarma no puede ser otro que un no. «Votar a favor de la prórroga sería votar por un atropello del Gobierno de Cataluña», ha asegurado. Por último, la portavoz neoconvergente también ha querido precisar cuál es la «nueva normalidad» que su partido desea. «Nuestra nueva normalidad es la construcción de un Estado propio que pueda poner los recursos a disposición de los ciudadanos, que pueda cerrar sus fronteras, donde no tenga que venir una asociación de derechos humanos a decir que se respeten los derechos y se liberen a los presos políticos«.